Comisiones Obreras del País Valenciano | 21 diciembre 2024.

“Ser sindicalista en Colombia y defender los derechos laborales sigue siendo un peligro para la vida”

    Abel Rivera, defensor de los derechos humanos laborales en Colombia y exsindicalista en la multinacional Nestlé, participa en las jornadas formativas de la Fundació Pau i Solidaritat PV ‘Trabajo decente y transnacionales’. Unas sesiones que CCOO PV está llevando a cabo en Castelló, Sagunto y Elda con motivo de la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. 

    08/10/2024.
    Abel Rivera.

    Abel Rivera.

    En el marco de la conmemoración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, CCOO PV y la Fundació Pau i Solidaritat PV, con financiación de la Generalitat Valenciana, han organizado tres sesiones formativas sobre ‘Trabajo decente y transnacionales’, con el objetivo de profundizar en la defensa sindical de los derechos humanos y ambientales en un mundo globalizado. 

    La secretaria de Migraciones, Cooperación y Movimientos Sociales de CCOO PV, Isabel Barrajón, que ha presentado las jornadas, ha partido de la premisa de que sin trabajo digno no hay justicia social “y sin organizaciones sindicales de clase no hay trabajo digno”. El trabajo decente debe ser una herramienta emancipadora para todas las personas y debe darse en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana como ya lo definió la OIT en 1998. 

    Sin embargo, Barrajón ha señalado que más de 4.000 millones de personas, en torno al 55% de la población mundial, no tienen acceso ni siquiera a la más básica protección social. Además, el 60% de las personas trabajadoras en el mundo se incluyen en la categoría del trabajo informal. “A esto hay que añadir que más de la mitad de la población, las mujeres, presenta una desigualdad estructural, además de un alto nivel de precarización, junto a colectivos como las personas jóvenes o las personas migrantes”. 

    El trabajo se precariza y los contratos sociales pierden valor o son incumplidos sistemáticamente tanto en el Norte como en el Sur global: “Se hace imprescindible que la justicia social se haga realidad en todo el mundo, sabiendo que esta no será posible sin trabajo digno”, ha afirmado Barrajón, que ha destacado que la libertad y autonomía de los sindicatos es esencial en cualquier sociedad democrática. “Sin derecho a organizarse sindicalmente el futuro es muy oscuro”.

    Ante esta necesidad de solventar la violación de los derechos laborales y el debilitamiento de las estructuras sindicales en el Sur global, surge la Cooperación Sindical para el Desarrollo Sostenible. En el caso de CCOO PV la Fundación Pau i Solidaritat PV es nuestro instrumento para la cooperación sindical internacional para el desarrollo humano y sostenible.

    Violaciones de derechos fundamentales

    Las sesiones formativas han contado con la participación de Abel Rivera, que fue trabajador y sindicalista de SINATRAINAL en la multinacional Nestlé, ubicada en el municipio de Bugalagrande, (Colombia). Rivera está actualmente exiliado en España. Por su actividad sindical y social, ha sufrido diferentes violaciones de sus derechos fundamentales, como a la seguridad y la vida.

    A pesar de que se ha logrado avanzar en la construcción de derechos, Rivera ha lamentado que todavía queda mucho camino por recorrer: la brecha salarial entre hombres y mujeres a nivel mundial sigue siendo muy grande, la esclavitud moderna sigue creciendo y la brecha en cuanto a derechos laborales continúa ensanchándose entre el Norte y el Sur Global.

    Para el defensor de los derechos humanos, es necesario que normativas como la directiva en Diligencia Debida en Europa (legislación que obliga a las grandes empresas que operan en la UE a evaluar los riesgos para los derechos humanos) sean vinculantes para las multinacionales. “Se encuentran casos graves que atentan contra el medio ambiente y la vida de la clase trabajadora, como son los casos de las empresas españolas Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Acciona, Renovalia y EDF, todas implicadas en el desarrollo del mayor corredor eólico de América Latina, que está provocando numerosos impactos en el territorio y en la población de la zona, predominantemente indígena”, ha explicado Abel Rivera.

    Por lo que respecta a la multinacional Nestlé, que Rivera conoce de primera mano, la tasa de empleabilidad de mujeres no pasa del 25% y la brecha salarial de género dentro de la misma empresa es dramática. No cuenta con herramientas ni protección frente a la exposición a químicos para la limpieza industrial diaria, sin que se tenga en cuenta las afectaciones a la salud. También encuentran resistencias a negociar el convenio colectivo, por no hablar de los contratos basura por 15 días, 30 días y máximo 60 días, que se implementan a jóvenes y luego son despedidos sin la posibilidad de volver a ser contratados. 

    “Ser sindicalista en Colombia y defender los derechos laborales sigue siendo un peligro para la vida. Como constancia de esto podemos hablar de los 19 trabajadores de Nestlé asesinados en territorio colombiano, y que tenían en común ser afiliados a Sinaltrainal, el sindicato de trabajadores del sistema agroalimentario”, ha relatado Rivera, que considera imperante que los sindicatos defiendan y extiendan los derechos laborales en todo el mundo. 

    “Sin ellos no avanzaremos en justicia social y no liberaremos al trabajo de su esclavitud economicista”, ha concluido Rivera.